Costafreda (a la
derecha) tablero mediante
con Julio ¨El Tiburón¨ Fuente.
De pie, el autor de
estas líneas.
Por Lic. Arnaldo Calvo Buides
Juego hermético, cual
eslabones de una prenda. Dado a la lucha incesante, pletórica de sutilezas
tácticas y bellas combinaciones. Así es el accionar tablero mediante del
ajedrecista cubano José Miguel Costafreda de La Rosa, oriundo del municipio Jagüey Grande,
provincia Matanzas.
Comenzó algo tardío en la
práctica sistemática, lo que se dice ¨en serio¨. Tenía unos 17 años cuando
decide abandonar el deporte de tiro deportivo y se adentra en el mundo de las
64 casillas.
Pero lo sorprendente de todo
es que entonces atesoraba en su haber el título de campeón nacional (categoría
15-16 años) en la modalidad de pistola. Sin embargo, cual tema táctico de
atracción, los jaques y enroques lo sedujeron.
Dice que aprendió a mover
las piezas mientras estudiaba en la Secundaria Básica,
mediante algunos muchachos que estaban matriculados en la Sala de ajedrez de Jagüey
Grande, donde fungía como entrenador el hoy Maestro Nacional Noel Martínez
Socorro.
¨Yo practicaba tiro
deportivo, y llegó el momento que antes y después de mis entrenamientos, pasaba
por la Sala de
ajedrez para jugar un rato. Recuerdo que hubo momentos en que mi entrenador,
Santiago, tenía que ir a buscarme. Y hasta vino a la casa a hablar con mi mamá.
¨Imagínate, era campeón
nacional y a veces faltaba a los entrenamientos por estar en el ajedrez.¨
Y tanto va el cántaro a la
fuente…¨Estaba terminando el Pre Universitario, cuando dejo el tiro y comienzo
en el ajedrez. Noel Martínez me ayudó mucho mediante sus consejos, pero yo
diría que yo fui mi propio entrenador, ya que me preparaba mucho de forma
autodidacta.¨
Aficionado al tenis de
campo, asegura que poco después, aproximadamente en 1989, participa en su
primera Semifinal Provincial de Primera Categoría, y ¨me cayeron a palo¨.
Pero al año siguiente
sorprende y fuera de todo pronóstico no solo avanza hasta la Final Provincial,
sino que gana el derecho de representar a la provincia Matanzas en la Semifinal Nacional,
torneo previo a la discusión del título del país.
¨En esa Final Provincial
perdí las 3 primeras partidas, pero me repuse y gané casi todas las restantes,
incluida la última, con el Experto Nacional Rigoberto Alderete. Con tablas no
clasificaba; estaba obligado a ganar, y gané.¨, advierte quien posee como ídolo
al inmortal ajedrecista cubano José Raúl Capablanca y Graupera.
Entonces vino la Semifinal Nacional,
con sede en Pinar del Río. Muy buenos jugadores se dieron cita, entre ellos,
los Maestros Internacionales Néstor Vélez y Blas Lugo.
Costafreda solo pudo
arrancarles media unidad, no más. Sin dudas, resultó un torneo bien exigente,
el de mayor categoría al que ha asistido. Pero, amén del resultado, el hecho de
codearse con grandes figuras ya de por sí constituye un éxito.
Luego interviene en 1991 ó
1992 en otra cita Semifinal Provincial, sin lograr avance alguno a la próxima
fase.
¨Costa¨, como algunos lo
llaman, desde entonces se alejó del ajedrez competitivo propiamente dicho.
Jugaba algunas que otras partidas rápidas, no más. Muy diferente a aquellos
tiempos en que dedicaba alrededor de 7 u 8 horas diarias de preparación, y que se
le veía en el Centro de Informática del Deporte, en la ciudad de Matanzas (a
unos 80 kilómetros
de Jagüey Grande), tras lo último en teoría de las aperturas y demás publicado
en los Informadores.
¨Esta línea me la sé hasta
la mil…¨, medio en broma, medio en serio, así le escuchaba decir a otros
mientras debatían una apertura comprendida en su repertorio.
Y es que estaba tan al tanto
del mundo de las aperturas, de las últimas novedades, que se justificaba
cualquier expresión de esta índole.
A sus 43 años, desde hace un
tiempo para acá ha regresado al juego diario. Pero no como antes, pues le
dedica poco tiempo, dice que tal vez una hora diaria o más.
Mediante su ordenador se
prepara. Para ello cuenta con el excelente programa Houdini, en tanto a veces
se le ve jugando partidas rápidas con ajedrecistas del pueblo. En verdad, uno
disfruta ver con qué habilidad lo hace. No se le puede quitar el mérito, es un
buen jugador.
- ¿Cómo
valoras tu estilo de juego?
- Agresivo. Me
gusta la locura…pero ahora no es tan fácil atacar, porque la gente está bien
preparada. Mientras más pasan los años, aumenta la Base de Datos.¨
Afirma sentirse atraído por
el Gambito del Rey, el Gambito Volga y la variante Dragón en la defensa
Siciliana, entre otros esquemas que están acordes a su temperamento.
Licenciado en Cultura Física
y Deportes, durante unos 7 años laboró como entrenador en Jagüey Grande, junto
a los también destacados Leonardo Quintero y Daniel Alzugaray. Entonces
emergieron promisorios atletas, quienes coadyuvaron a que el municipio se
mantuviera en la élite en las categorías pioneril y escolar.
José Miguel Costafreda de la Rosa es trabajador por cuenta
propia. Específicamente, se dedica a la actividad de la joyería. Y como quiera
que sea, la interrogante que sigue ¨se cae de la mata¨:
-¿Te consideras mejor
joyero que ajedrecista, o viceversa?
-Creo que soy mejor joyero
que ajedrecista (sonríe)…No, (dice, sin dejar de sonreír) pon que estoy a la
par.
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