Sunday, July 2, 2017

RELIGIÓN VS AJEDREZ


 




Por Arnaldo Calvo Buides
Había un niño de sexto básico que no asistía a mis clases durante los años 2007-2013, en que laboré como profesor de ajedrez en la escuela primaria Juan Lefont Alonso, en mi natal Jagüey Grande (Matanzas, Cuba).
Formaba parte del Convenio entre el Instituto Nacional de Deportes y el Ministerio de Educación, mediante el cual se implementó el ajedrez como asignatura básica en estos recintos.
Yo desconocía los motivos de las inasistencias reiteradas de aquel alumno, quien a diferencia de los otros, acudía al colegio sin pañoleta, prenda escolar de uso obligatorio.
Al informarle a la directora sobre las ausencias, ésta de inmediato citó a los padres, quienes se personaron para exponer las razones por la cual su hijo no iba a mis clases.
¨. Mi hijo no puede jugar ajedrez porque es un juego que los prepara para la guerra, y nosotros somos Testigos de Jehová, somos pacíficos, estamos esperando la llegada de Jesús…¨
Ante tal argumento, la directora me pidió que como especialista en la materia, les expusiera el motivo del ajedrez en las escuelas, ante lo cual les comenté que favorece en la atención, concentración, análisis…todo lo cual redunda en un mayor rendimiento académico.
 Pero no fue suficiente. Seguían con la idea de que jugar ajedrez prepara a sus practicantes para la guerra.  
Aunque si  bien es cierto que este juego constituye un combate ficticio entre 2 ejércitos, la gran idea de masificarlo en los colegios fue por todos los beneficios que aporta en el área intelectual, y no precisamente para preparar a los niños para alguna guerra propiamente dicho.
Después supe que al ser Testigo de Jehová, aquel niño no podía usar pañoleta, ni saludar la bandera.
Y siguió sin asistir a mis clases. Yo lo dejé por incorregible, nunca más informé sobre sus inasistencias, porque me di cuenta de que no tenía remedio.


Saturday, July 1, 2017

DEL PASADO RECIENTE


                                                           ¡EXPECTACIÓN!



La foto data del 25 de enero de 2015, durante el open internacional de la Municipalidad de Santo Domingo, Chile. A la derecha, el GM cubano Jesús Nogueiras disputaba una complicadísima partida que mantuvo en vilo a los presentes.
Finalmente, emergió vencedor, no solo del encuentro de marras, sino también del torneo, al totalizar 5,5 puntos de 6 posibles y obtener como premio 220.000 pesos chilenos (equivalente a unos 351 dólares americanos).
Entonces me llevé tamaña sorpresa al encontrarme al GM Jesús Nogueira por estos lares, porque Chile no es una plaza fuerte de presencia de ajedrecistas cubanos, como lo es México y España, por ejemplo.
 Entre más de 50 jugadores, yo alcancé 4 unidades, por 4 victorias y 2 derrotas, para ubicarme en buena posición, en certamen dirimido mediante sistema suizo a 20 minutos finish.


 Nogueira y yo, cubanos al fin, conversamos muchísimo. Me dio mucha alegría haber departido largo rato con este gran ajedrecista cubano (Cinco veces campeón de Cuba), cuya sencillez le brota por los poros. Y no faltaron sus sabios consejos técnicos, lo cual le agradecí mucho.

BOLETINES DE AJEDREZ



AÚN EN LA DISTANCIA…

Por Arnaldo Calvo Buides
Desde hace unas semanas los amantes del ajedrez de mi natal Jagüey Grande (Matanzas, Cuba), están disfrutando de un boletín de ajedrez que emití especialmente para ellos.
De unas 18 páginas, contiene variadas secciones, entre ellas partidas, noticias, curiosidades…
Nadie imagina cuánto agradecen los ajedrecistas de mi pueblo al recibir este ejemplar.  Y es que, como en Cuba, lamentablemente, el acceso a internet es muy limitado, el cubano de a pie anda ajeno a muchísimas cosas que a diario están sucediendo en el mundo. El cubano vive desinformado.
Al tener acceso a internet por nuestras funciones laborales, incontables boletines mi hermano Nibaldo y yo redactamos estando en Cuba  para los jagueyenses seguidores del ajedrez, los cuales pasaban de mano en mano de quienes carecen de noticias frescas, de novedades que les son esquivas.
Ahora, aún en la distancia, no quise olvidarme de mi familia ajedrecística de mi Jagüey Grande natal.