Evitemos ser obvios.
Ante dos o más posibles jugadas que persiguen el mismo objetivo, hay jugadores que suelen realizar la más obvia, la más evidente. Y su contrincante se da cuenta fácilmente de sus intenciones, echando por tierra todos sus planes.
JUEGAN LAS BLANCAS
En la siguiente posición, con la dama blanca existen 3 formas distintas de realizar un ataque doble: amenaza de jaque mate en g7, y capturar al caballo.
1.Da1 parece ser la menos evidente, en cuanto a la amenaza de jaque mate, teniendo en cuenta que se trata de una jugada de largo alcance.
JUEGAN LAS BLANCAS
Las blancas pudieran idear un plan, con idea de atrapar al alfil enemigo que se encuentra en c5, iniciando con el avance del peón a b4:
Y tras la retirada del alfil a la casilla b6, entonces continuar con el avance del peón de a2 a a4, con vista a a5, y el alfil quedaría encerrado.
¿Pero no creen ustedes que el avance del peón a b4, y luego el otro a a4, no es obvio que pretendemos continuar con a5 y ganar el alfil?
Ante lo cual su oponente con solo mover su peón de a7 a a6 o a5, evitaría que su alfil quede atrapado.
Volviendo a la posición inicial: ¿Por qué no mejor jugar primero 1.a4?
Con idea de proseguir con 2.b4 y 3.a5.
¿No les parece que este plan, que persigue el mismo objetivo, sería menos obvio para su rival?
Es obvio que, si nos proponemos que nuestros objetivos no sean tan obvios, habrá más posibilidades de que a los rivales les cueste descifrarlos.
