REGALO DE PANDEMIA

 Por Arnaldo Calvo Buides

Julen empezó con usted hace exactamente un año, en junio de 2020. Cuando inició llevaba entre 8-10 sesiones con su papá, quien le enseñó los movimientos básicos de las piezas.

Al principio, a Julen le costaba mucho perder con su papá, y fue por eso que dejaron de jugar... Hasta que apareció usted en su camino y le dio una enseñanza que a Julen se le quedó para siempre grabada: "En el ajedrez nunca se pierde, se gana o se aprende". 

 Esa enseñanza ha sido muy importante para Julen; no solo en el ajedrez, sino en todo lo que ha hecho posteriormente. 

Julen ha pasado en casa más de año y medio desde enero de 2020, ya que en Puerto Rico su escuela cerró a causa de los terremotos que ocurrieron justo antes de la pandemia.

Sin hermanitos o primos con quien compartir, y padres muy ocupados, Julen dividía su tiempo entre las 1-2 hrs de escuela online diaria (cuando había clase) y actividades extra escolares: futbol, inglés y ajedrez.

El ajedrez se convirtió en la única actividad que Julen podía atender de manera continua e ininterrumpida, con todo su gusto y atención. Le ayudó a auto-regularse, a enfocarse y a sentirse bien cada semana. 

 Los torneos los disfrutaba como un juego, y pronto superó en la materia a sus padres, que no jugamos mucho, pero valoramos la importancia de esta actividad, sobre todo cuando es compartida con otros niños.

Julen estima mucho a su maestro y a sus compañeros, y disfruta tanto del ajedrez, que él mismo se acuerda de los cambios de horario entre Chile y Puerto Rico para entrar a tiempo a clases.

El ajedrez es el regalo más bello que ha tenido desde que empezó la pandemia, y estamos seguros de que aún cuando la pandemia sea historia, llevará para siempre el ajedrez a donde vaya.

Muchas gracias, Amaya, por compartir vivencias de su hijo Julen Hernández Miquelajáuregui, uno de mis alumnos más destacados en la categoría sub-8.

 

¿EL ATAQUE JULEN- KAMALITO?

La posición del diagrama corresponde a una partida de uno de los torneos online Pequeños Campeones, que organizo asiduamente. Julen llevaba piezas negras.

Es su turno, y retira su caballo de g4 a f6 (1…, Cf6). Fíjense que ahora la dama negra deja clavado al peón blanco de g2.

 Las blancas continúan con 2. T (f1) e1, d6

Tras el avance del peón negro, se abre la diagonal para el alfil de c8, el cual amenaza colocarlo en la casilla h3, estableciendo un punto de coincidencia con su dama y a su vez amenaza jaque mate.

Una alternativa en este momento sería: 3. Cd5, Ah3; 4.C:f6+, Rh8, y seguidamente las blancas jugarían 5.Df1, defendiendo el jaque mate.

                                  ¿Pero qué ocurrió en la partida? 

Luego de la jugada de las negras 2…, d6, las blancas prosiguieron con 3. d3, ante lo cual Julen jugó 3…, Ah3: amenaza jaque mate.

Ahora con 4. Ch4, las blancas podrían defenderse del jaque mate, pues con ese movimiento atacaría a la dama blanca, y a su vez defiende la casilla g2 del jaque mate.

 Pero movieron el rey a la casilla h1, y recibieron jaque mate tras 4. D:g2++

Julen, de manera frecuente, suele realizar este modelo de ataque de dama y alfil vs enroque enemigo. Al igual que otro alumno mío, Kamal Haddad, sobre el cual recientemente publiqué un material titulado El ataque Kamalito.