EL FÍGARO DEL
AJEDREZ
¨En el año 92 jugué en La Habana el Abierto del Instituto Superior
Latinoamericano de Ajedrez (ISLA), torneo internacional muy fuerte ganado por
los cubanos Emilio Pupo y Eddy Ravelo. Participaron destacados maestros
extranjeros, entre ellos el alemán T Luther, y otros que ahora no recuerdo sus
nombres. Jugó el ahora GM español Paco Vallejo, que entonces tenía solo 10
años.
También estuvo Jesús Nogueiras, que en aquel momento tenía
2575 de rating, seguramente el más alto entre los participantes. Yo realicé un
buen torneo y debía ganar bastantes puntos de elo. Derroté a varios jugadores
con títulos y rating importantes. Pero para sorpresa de los que jugamos, el
torneo no se reportó.¨
-¿?
Cuando me dirigí a
Francisco Acosta, quien atendía esos trajines en el ISLA, se limitó a decir que
las computadoras se bloquearon y no salió el reporte. Y ya, no pasó nada, el
torneo no existió. Tiempo después se manejaba que lo sucedido fue que Nogueiras
había tenido un mal torneo. Perdió con Julio Espinosa y tablas con Osmel
García, y de broma se decía que lo había ¨cogido¨ la marea negra de La Habana. No sé cuánto de verdad
hay en todo ello, y ya nadie se acuerda; pero me perjudicaron con mi rating
personal en una época que yo jugaba bien, sin demeritar el juego de los demás.¨
Mario Roberto Figueroa Viart (La Habana, Cuba, 22 de
abril de 1961), conocido por muchos como ¨El Fígaro¨, es un destacadísimo
entrenador que ahora transmite sus enseñanzas en Agua Prieta (Sonora, México),
donde reside desde el pasado año.
-Coméntame sobre tus inicios y evolución en el ajedrez.
Conocí el ajedrez a la edad de nueve años más o menos, tal
vez 10, en mi escuela primaria Bernardo
Domínguez, antigua No 34, precisamente donde estudió mi madre antes del triunfo
de la Revolución. Estaba
ubicada en Calzada y Calle C, en el Vedado, y luego la pasaron para Paseo y 5ta, donde ahora hay una secundaria con el
mismo nombre.
Todavía recuerdo el himno de la escuela que se cantaba todos
los días en el matutino, que en aquella época se llamaba acto cívico. Me
gustaría decirte algunas estrofas: ¨
Nuestra escuela Bernardo Domínguez es el centro de estudio y trabajo donde
nuestros esfuerzo se plasman para hacer la nueva sociedad, somos niños que
amamos la patria, es a Cuba que cantamos hoy, a la Revolución Socialista, al amor,
la justicia y la paz¨.
Allí había un profesor de Historia, Isaac Navarrete, descendiente
de jamaiquinos, era como se decía en esa época, negro alto de gran cultura,
conocimiento y respeto. Cuando los alumnos lo mencionaban, ya tú sabes, tranquilo
todo el mundo. Con él yo jugaba
ajedrez todos los recreos, ahora le dicen receso; por cierto, cuando los problemas del Mariel en
el 80´, una turba de estudiantes lo arrastró por la calle 23 y fue lo
suficiente hombre para no tirar ni un golpe. Él solo quería viajar a Jamaica
para reunirse con sus familiares, pero la gente pensó que era para Miami y te puedes imaginar lo sucedido. De la vida
de él no supe más.
En esa etapa yo también jugaba ajedrez con alumnos de un
círculo de interés de la escuela, y en la tarde hacíamos competencias con otras
escuelas cercanas. En las áreas deportivas había entrenadores de pelota, judo, lucha, natación…, pero de ajedrez no.
En mi barrio había una fonda, pequeños locales como
restaurantes que vendían comida barata. El dueño, asiduo jugador de ajedrez,
era conocido por El Sagüero, porque era
de Sagua la Grande,
Villa Clara. Él se apodaba El mulo científico. Imagínate qué personaje, te voy a
contar una anécdota de él:
Tenía un cuadro con la foto de Fidel y por detrás la de Batista y decía que era para
cuando vinieran los gusanos o desafecto del sistema él ponía a Batista, y cuando venían los del
CDR para las guardias, los trabajos voluntarios, u otras tareas, entonces el que estaba en su pared
era Fidel. Y se moría de la risa, muy ocurrente…
Me regaló un libro
para, según él, le ganara a los que venían a jugar ajedrez a la fonda. Más bien
eran personas mayores, jugaban todos los días, hasta la noche. ¿Sabes?, ese
libro resultó ser el Tratado 3 del argentino Roberto Grau, para mí el mejor de
todos, el más completo de esa obra.
Yo me pasaba las horas
allí, en aquella fonda. El arroz se ponía frío, tieso, de los minutos de
espera, y mi mamá la primera vez me dio
una zurra por la demora… ella loca porque llegara el arroz para la comida y yo
viendo el juego. Al principio no jugaba, solo miraba, figúrate, un niño de 9
años. Allí había jugadores de todos los tipos inimaginables, incluido los
teóricos de esquina, como el Campeón, así le llamábamos al ya fallecido Nivaldo Duquesne, que tenía una defensa que él
solo conocía y la titulaba La
Percapok. Cuando le ganaba a algún jugador de turno, le decía:
¨te cogió la Percapok¨
(jajaja).
Había otros que durante la partida narraban los
acontecimientos. Eran jugadores ocasionales, ellos no sentían la necesidad de
jugar un mejor ajedrez. Pero también asistían jugadores de Primera Categoría, entre ellos Wilfredo Ruiz
(el pionero) y Roberto Ramírez (el químico), eran Expertos Provinciales. Era el año en que Spassky defendía su titulo
mundial contra Robert Fischer y había mucha masividad del ajedrez. Me
recuerdo que yo seguía los comentarios y análisis del MI Francisco J Pérez, que
lo reportaban en el periódico Granma. Había una gran cobertura en esa época
para el ajedrez.
Jugaba también con los chamas de mi barrio interminables
jornadas de ajedrez sentados en las entradas
y las escaleras de los edificios,
buscando tranquilidad, me comía una telera de pan de 15 centavos y
compraba también una barrita de mantequilla de 65 centavos que mi papá me daba
para merendar. Mi mamá se cansaba de gritarme para comer o almorzar, pero eso
no interesaba, era la hora del ajedrez. Cuando crecí pronto el dinero que me daba mi padre me sirvió para comprar la
revista cubana Jaque Mate, muy buena, de
tremenda calidad tuvo, un costo de 40 ,60, 80, 1 peso, hasta que desapareció, creo
que los mayores no me dejarán mentir si no era así.
Pronto comencé a asistir a la barbería llamada Toledano, en
la calle 23, frente al Cochinito,
restaurante de carne de puerco muy famoso en la Habana por esa época,
porque lo que es ahora está mala la cosa. El dueño de la barbería era otro asiduo
jugador. Allí el nivel de los jugadores era muy alto y ya no quería yo regresar
al club de la fonda, porque ya les ganaba, había pasado un año más menos.
En la barbería cuando pedí entrar a jugar en una partida
desocupada, medio que se rieron, basta decir que los jugadores del club
Toledano eran el Experto Nacional Benjamin Ferrera (ya fallecido), el entonces
Maestro Nacional y ahora MI José Luis Vilela; el actual MF Danilo Buela,
entonces MN; los Expertos Nacionales Waldo Serrano, Jesús Suárez (muchos años después unos de los
grandes periodistas de Cuba en el ajedrez); los Expertos Provinciales Roberto
Madrigal, Omar Alemán, Gustavo Mendoza y muchos más de la época mayores que yo en edad.
La verdad no recuerdo si gané o perdí aquel día que pedí
entrar a jugar y medio que se rieron, pero lo más seguro es que haya perdido,
pues eran jugadores muy competitivos para mí. En esa época yo ya conocía algo
de ajedrez y daba pelea, y pronto empecé a ganar también, y bastante. Además de los jugadores mencionados, habían más, pero seria una lista muy larga mencionarlos.
Cierta vez, Vicky, una mujer que era Capitana de una columna de la Sierra Maestra
de los Rebeldes, me invitó a que jugara con el EP Omar Alemán en su oficina
del hospital Fructuoso Rodríguez, creo que Omar era médico. Ya conocía yo algo
más de ajedrez, y Vicky, tremenda
persona ella, quería que yo llegara a algo en el ajedrez, pues veía mis
habilidades entre aquellos de la fonda, y
mi pobreza, porque nosotros
vivíamos muy mal. Ella pensaba que yo resolvería los problemas de mi casa con
mi habilidad ajedrecística con aquellas personas.
Omar me invitó a jugar partidas rápidas y yo acepté. ¨No
puse los pies¨, no me daba tiempo ni de marcar. Fue tremendo. El tenía unos
conocimientos de aperturas superiores a los míos y las combinaciones eran
todavía mejores. Pero tiempo después, corrían los 77 -78, al yo clasificarme
para la Primera Categoría
me tocó jugar con él, y me desquité de aquella paliza, le gané con clase.
SUBIENDO PELDAÑOS…
Comencé a frecuentar el histórico club Capablanca de
Humbolt, dicen que esta calle divide el Vedado de Centro Habana, y la casa del
Ajedrez de 15 y C en el Vedado, inaugurada
en el 66 por Fidel y Tigran
Petrosian, a la sazón campeón mundial. Fui allí por primera vez con mi amigo
Mariano, el Barbero, quien todavía me pelaba antes de yo venir a México. Ya es
un hombre mayor, entonces le pidió permiso a mi madre para llevarme.
Recuerdo que la sala de 15 y C abría a las 3 de la tarde. Allí conocí qué era
ajedrez en realidad. En esa época ya
estaba en 8vo grado, tenía unos 14 años, y tuve la suerte de ver de cerca a Francisco Planas. Paco me enseñó muchas cosas del ajedrez, era
muy dicharachero y simpático, solía contar pasajes relacionados con Capablanca, pues él estuvo en el equipo cubano de la Olimpiada del 39´.
Hacía énfasis en la necesidad de enrocar en el ajedrez, y recordaba
lo molesto que se ponía Capablanca cuando alguien perdía y mencionaba que no se
pudo enrocar. Según él, Capablanca
decía: ¨ mire señor mío, haces 1.e4 2. Cf3
3. Ac4 y 4.0-0, a
ver quién te lo puede impedir.¨ Así
definía las estrategias, tan fáciles.
En la casa del Ajedrez de 15 y C conocí a otras
personalidades, como el MN Gilberto
García, conocido por el gíbaro, un
jugador que no daba ni quería tablas;
al campeón nacional juvenil por
esa época y ahora MI Néstor Vélez; a
Eduardo Pérez, el Monte, un jugador excepcional que se hizo Maestro Nacional en un solo
torneo, al quedar 4to en el Campeonato Nacional 1971 ; a Silvino García, MI campeón
de Cuba, en aquel momento todavía no era
GM; Jesús Rodríguez, MI excampeón cubano,
estos ya eran pesos pesados. También frecuentaban otros como los MI Geraldo
Lebredo y Guillermo Estévez, el guigui,
su padre y el mío eran muy amigos, trabajaban en bodegas lo que llamaban por ese entonces el MINCIN.
Pero no solamente conocí maestros, también conocí a Galindo,
un señor que atendía el servicio en el club pero que jugaba muy bien al ajedrez y dominaba concepto y
teoría, sin ser, lógicamente, un maestro de ajedrez. Muy simpático en su conversación. Fíjate, él
jugaba con los de su nivel, tenía una
porfía con nada más y nada menos que con el actor Reinaldo Miravalles, un empedernido jugador como muchos en el ICRT.
Conocí a Chicho, el administrador, había sido árbitro en la Olimpiada del 66´. Se le escuchaba siempre anécdotas de la Olimpiada, de los
maestros, esas que no se conocen ni están en las revistas ni en los libros. Te
hablaban de Larsen, de Korchnoi, de
Fischer, de su estancia en el Habana
Libre, de la partida que le ganó
Jolmov a Fischer, cómo fue la historia, las andanzas de Tal en la Habana…
Conocí a Carlos A Palacios. Fue increíble, un señor con
tremenda cultura que conoció a Capablanca. Me regaló algunos libros que todavía
conservo en mi casa de la
Habana, y el muy
conocido de él sobre la defensa Siciliana, el cual todos los muchachos de aquella época lo
queríamos tener. Fue muy importante para mí
y una experiencia única, así me
adentré en este mundo de los
escaques.
Yo soy de la
generación de Armando López, Pedro Rodríguez, Manuel Li,
Pablo Canalejo, José Ramón Huergo, Julio Espinosa, Héctor Elissalt, Manuel Valdivia, René Valdivia, Alejandro Moreno, Luis Barredo, Juan Carlos Pérez, Félix Gómez,
Blas Lugo, Ulises Piña, Jesús Tamarit, Miguelito,
el de Regla, Antonio Núñez,
Ricardo, el de Santiago de las Vegas, Amaury, de Arroyo… de La Habana fundamentalmente me refiero. Y bueno, los
de otro lugar del país, como Jesús Nogueiras, Reinaldo Vera, Jorge Armas, José de Jesús
Hernández, Lipochol Cabrera, Valton,
Adalberto, Lobo y otros jugadores,
una gran cantidad de ellos que al menos hoy
tenemos un grado de maestro.
Como dijera Lasker: un jugador debe al menos llegar a la
categoría de maestro. Más o menos
dijo así en su obra. Al menos yo he
cumplido, aquel movimiento sirvió para
amar al ajedrez, también muchos de ellos son entrenadores en la actualidad.
Tengo que decir que en mi aprendizaje del ajedrez, ya cuando era un jugador con conocimientos y
alguna conceptualización del juego, me ayudó mucho las partidas que jugué tarde por tarde en el club Capablanca de la Habana con el MI Jesús Rodríguez, mi gran amigo, y alguna que otra
vez en la casa del ajedrez de 15 y C, en el Vedado, con el actualmente GM y
Gloria del deporte e icono del ajedrez
en Cuba, Silvino García. Con ellos aprendí mucho, Jesús escribía para la revista
Jaque Mate y sus escritos yo los
estudiaba mucho y luego me explicaba con detalles, además creo que él lo
disfrutaba.
LOGROS
DEPORTIVOS
Sin llegar hacer un jugador
de mucho nivel, ni grandes actuaciones, mis principales logros los
obtuve en los torneos provinciales de la Habana por los 80´ y principios de los 90´, en
que fui unos de los mejores jugadores de la provincia. Para todos los de mi generación
esos eran los torneos mejores del mundo, en aquella época no había computadoras,
ni chessbase, ni programas de juego ni
módulos, lo más que se estudiaba eran los informadores yugoslavos que no todo el mundo los tenia, más bien los
mejores jugadores y algunos que viajaban, ya que tenían otro nivel, porque
estos costaban bien caros y te vendían
fotocopias. Era un negocio tremendo. Yo no me despegaba de las revistas Jaque Mate,
para mí era lo máximo, hasta que pude comprar algún informador. Pero a pesar de
todo, desarrollábamos una capacidad de pensar y de calcular, tal cual hubiéramos
entrenado para ello, y derrochábamos combatividad.
Me recuerdo ganar un
Campeonato Provincial de 1985 con
score 11 partidas ganadas y una
perdida con el Experto Nacional Armando
Mederos, un conocido jugador de Nacionales. Allí le gané a muchos Maestros
nombrados, entre ellos a JA Hedman, al EN Manuel Laffite , a los MF D. Ibañez, P Montiel y R Machado,
a los MN Carlos Junco y Carlos Calero, así como a Dionisio Aldama, que en aquella época era alumno de la ESPA Nacional. Fue
un gran torneo para mí, del cual estuve
muy orgulloso por algunos años.
En años posteriores tuve una partida con la GM V Ramón. Decidíamos el
primer lugar del grupo Semifinal Provincial Masculino. Ambos teníamos 6 de
6 y le gané aquella partida, fue muy
bueno para mí porque ella era miembro del equipo nacional. A otras integrantes del equipo nacional
también les gané, tal fue el caso de Tania Hernández, Zirka Frómeta y Marisela
Palao. Eran mujeres, pero su juego era
tremendo y poseían títulos de la FIDE.
Los torneos provinciales me resultaban muy importantes. Estaban
todos los jugadores de la
Habana, en aquel momento no había la separación de hoy entre Habana ciudad y Habana campo; entonces
eran duros, más fuertes que cualquier grupo Maestro del Capablanca, y sobre
todo más combativo. Y no se hablaba de Elo, nada de eso, era ajedrez al duro, o
como me dijo Silvino una vez, jugar
ajedrez a la verdad, en que el jugador ponía todo su potencial para ganar. Así como jugaba el GM Guillermo
García, El Guille, que se enfrentaba a
los soviéticos de tú a tú, cuando
aquellos jugadores no tenían rival en el mundo, mandaban en los torneos y
ganaban todas las Olimpiadas. A él
también lo conocí y respeté mucho por su carácter sociable, nos enfrentamos en
una simultánea que él ofreció en la casa del ajedrez contra algunos jóvenes
valores y me ganó esa partida.
Durante el Festival de la Juventud de La Habana, en 1978, en unas
simultáneas que se realizaron en los
famosos portales de Carlos III derroté
al campeón ruso GM V. Cheskosvky. Me regalaron un juego de ajedrez plástico
negro y blanco, muy bonito, que me vino muy bien, porque en mi casa no podían
pagar por un juego de esos.
Fui campeón de un torneo Abierto Capablanca In Memoriam de carácter
nacional que clasificaba para el
internacional de ese año, no
recuerdo el año, fue en el club
Capablanca. Tengo entendido que ya no existe el club, que lo agarraron para albergue para personas con
problema de vivienda, y así mataron una historia.
Otro torneo que gané fuel el Abierto de Radio Rebelde, era
clasificatorio para jugar la siguiente fase que contó con 100 jugadores, y
resultó campeón el MF R Machado, si más
no recuerdo empatado con el GM mador
Rodríguez.
Gané el torneo Copa Plaza 85-86 que se jugó en el Hotel
Nacional. Gracias a ello entré por primera vez en mi vida a ese lugar de mucha
fama, muy conocido por aquella época con
participación internacional, mientras que logré tercer lugar en el torneo
Eduardo García, de Bejucal, que era una labor muy buena teniendo en cuenta que
a él asistían todos los jugadores de la Habana. Figúrate
todos los que te he nombrado. El campeón fue el MF JA. Hedman.
Jugué torneo Semifinales
Nacionales mediante los cuales tuve el privilegio de conocer a los MI Luis Siero,
a mi gran amigo Ciro Fernández, un gran persona, así como Joaquín C. Díaz, recientemente fallecido. La bestia Táctica.
Dios lo tenga en su Santa Gloria.
Pero creo que también tengo como logro, y esto va a mi
cuenta personal como jugador, muchas victorias contra MI en torneos, superiores ellos a mí en título y rating, y eso me hace sentir
muy orgulloso de mi nivel como Maestro y cómo funcionó de correcto mi pensamiento técnico táctico en
ese momento.
Durante mi estancia de colaboración en Pachuca, Hidalgo,
México, período 2006- 07, gané los
torneos Abiertos de Ismilquipan, Huasco y Zempoala, mientras quedé segundo
en el de Tezontepec y Zimapan.
En el 2010, después de muchos años sin jugar torneos,
participé en el Abierto Internacional Giraldilla, en La
Habana y
terminé con balance 8 de 11, torneo que como tú sabes ,está lleno de jóvenes
figuras que se comen el ajedrez, la mayoría titulados y con rating altos que
están buscando títulos de más rango.
En septiembre de
2014 intervine en el Binacional de Agua Prieta, torneo ganado por el MI cubano Yasser
Quezada. Perdí con el GM Juan Carlos González y el MI Dionisio Aldama (ambos
cubanos también), pero gané las 3 restantes partidas. No gané premio, pero tuve la satisfacción de reencontrarme
con ellos luego de tanto tiempo, sobre todo a Dionisio, que no lo veía desde
hacía 20 años.
(En la foto, a la izquierda Mario Roberto Figueroa enfrenta al MI Dionisio Aldama. Observa atentamente la partida el GM Juan Carlos González).
En el 2015 viajé a Mazatlan, México, con unos alumnos e
intervine en el Abierto de Valladolid y
realicé 5 de 9. Los GM a los que enfrenté no me pudieron ganar y solo
perdí con el MF Yasel Borges en una posición que debí ganar. Después de 5 años,
más ya con 54 años jajajaja, así que
para mi record personal y mi
contribución a los talentos que preparo dentro y fuera de Cuba está muy bien.
Obtuve el título de Maestro Nacional con un rating 2280- 2300,
creo que es mi mejor actuación,
así lo considero yo. Siempre pienso que podía dar más en ajedrez, pero
no fue posible y haber llegado a maestro es el mayor logro de mi quehacer en el
tablero.
Siento que hoy sé más de ajedrez, pero no tengo las energías
suficientes para estar horas ante el tablero. Los muchachos te dicen: profe estás duro todavía¨, pero si uno pierde
se ríen irónicamente, jajajaja, algunos maestros de mi
edad se ponen bravos, pero yo disfruto eso mucho y veo ahí el producto del
entrenamiento, porque creo que al primero que el alumno gana es al maestro,
siempre he pensado eso como pedagogo del ajedrez.
Me recuerdo una vez
cuando le gané al MN Carlos Calero, y me dijo: ¨muchachito, si yo tuviera 20
años menos esa posición no me la ibas a ganar¨,jajajaja, entonces le dije: ¨maestro, para esa época yo noconocía ajedrez.¨
-¿Por qué muchos te llaman El Fígaro?
-El sobrenombre de El Fígaro tiene que ver con mi primer
apellido, Figueroa, y me lo pusieron mis
alumnos. Me lo empezaron a decir desde que trabajaba en áreas deportivas y
demás centros de Alto Rendimiento, como la ESPA, el CEAR NAC
en la selección de La
Habana. Me lo dice
Neuris Delgado, Lázaro Bruzón, Lenier Domínguez, Ariam Abreu, Silvino García,
Sulennis Piña, Yuri González, Omar Almeida, Hermes Espinosa, Arián González, Lesly Martínez, Juan Borges …Tengo una academia aquí en Agua Prieta
(Sonora, México) que los padres de una asociación de ajedrecistas para los que
trabajo le pusieron la academia El Fígaro.
Apreciados maestros. Gracias por la entrevista hecha al maestro, es algo muy importante ambos trabajos, el suyo como periodista y el poder saber con quién se cuenta. Para mí una hermosa sorpresa, darme cuenta de ésta bella oportunidad que se presenta, si usted se atreve a venir a Caborca Maestro Mario. Algo muy bueno podemos lograr. Aunque por lo pronto sólo comida les podemos ofrecer en el lugar donde la simultánea se va a efectuar. Será un honor contar con su presencia el 16 de Agosto en PEPER PIZZA ubicada en H. Caborca Sonora Mexico en Calle obregón o 5.. entre Ave. Adalberto Sotelo y Quiroz y Mora... los esperamos con el favor de Dios :) Saludos y enhorabuena :D lasoñadora soy :P
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