Tras
30 jugadas de un peón Dama, a la posición del diagrama se arribó en una partida
que recientemente disputé durante el match entre el Club de Ajedrez Maipú y el
Club de Ajedrez Ñuñoa, ambos de Santiago (Chile). Yo representé al Club Ñuñoa.
Conduciendo
piezas negras jugué 30…, Tce8, a lo
que mi rival contestó 31. Df3, proponiendo
el cambio de damas. Pero, tal vez para sorpresa suya, realicé la movida 31…, Dg5!
Se
amenaza 32. .., A:d4 (33. ed ,T:e1) y 32..,. Ae5+; 33. Rh3, Rg7, seguido de Th8+
y se pierde el peón g4. Ante
tal panorama nada halagueño, mi contrario se decidió por 32. Tg1??, ante lo cual repliqué con 32…, T:e3!! (0-1)
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