LAS MANCHAS DEL SOL

Por Lic. Arnaldo Calvo Buides

Soy tan feo como tan franco, como se diría en Cuba. Por ello abordaré ciertas insatisfacciones personales luego de asistir el fin de semana último al Campeonato Nacional de Menores de Chile, escenificado en el colegio Pedro Aguirre Cerda, de la capital del país.

 

Antes, como acierto del evento, no vaya a ser que me tilden de solo ver las manchas del sol, quiero destacar la amplia presencia de atletas en algunas categorías, sobre todo en la Sub-10 y Sub-12 masculino, en las que sobrepasaron la treintena de participantes. Y, precisamente, en esta última,  afloró rivalidad  por doquier.

 

Respecto a las incongruencias vistas, resaltar que el ajedrez femenino es una de las grandes asignaturas pendientes de Chile. Solo 8 inscritas tuvo las categorías Sub-8, Sub-16, y Sub-18. Un suma de 24 féminas en estas 3 categorías. Y estamos hablando de un Campeonato Nacional. 

 

Por otra parte, excepto el primer día, durante los 4 restantes  se jugó dos partidas diarias (doble ronda), con comienzo 10 am y 4 pm. Mi criterio personal es que tratándose de un torneo de tal magnitud, en el que emergen  los titulares nacionales, quienes representarán al país en las competencias fundamentales, hay que replantearse en este tema. 

 

No es justo exponer a los chicos a tanto. ¿Por qué´ no alternar las dobles rondas con las simples? El torneo se hubiera extendido un día más, pero ganaría en calidad.

También escuché comentarios de padres sobre el ¨hacinamiento de los ajedrecistas en el salón de juego¨, así me dijo uno.  

 

Manchas del sol, de eso se trata. Para la próxima versión esperemos que se atenúen éstas y disfrutemos de mucha más luz.