Por Lic. Arnaldo Calvo Buides
El diagrama corresponde a la partida entre mi alumna Gabriela Aguirre (Blancas) del Club CEPA de Viña del Mar, contra la MF Paula Reyes Jara,
disputada en la primera ronda del campeonato nacional femenino de ajedrez de
Chile.
A esa posición se llegó y las blancas aceptadamente
prosiguieron con 1. A:a5 (claro, no 1…,
R:a5, por 2. Ta1+ y se captura la torre negra).
Entonces Paula cometió un
error garrafal al jugar 1…,
A:d4??, que pierde con la sencilla continuación 2. R:d4, Td8+; 3. Rc4, con
ventaja decisiva. El alfil blanco es inmune, por el mate con torre en a1.
Sin embargo, Gabriela ( en la foto mientras analizábamos una
de sus partidas del torneo) no le prestó la atención requerida a la secuencia
ganadora y se decidió por 2. A:c7, A:c5; 3. Ta1+, Rb7; 4. T:a8, R:a8…, y tras
una serie de movidas después perdieron las blancas en complicado final de alfil
de igual color y peón de menos.
Se les puede ganar. La MF
Paula se presentó como la de mayor elo FIDE (2070), además de
ser una de las dos únicas tituladas internacionalmente (la otra, su homóloga
Damaris Abarca González). Y como vieron, en la partida de marras Gabriela tuvo
el triunfo en sus manos de haber escogido la sencilla 2. R:d4.
Se les puede ganar. Es cuestión de ser disciplinados en
nuestros cálculos de variantes, de poner en práctica lo aprendido en clases.
Cómo olvidar el árbol de variantes de Kotov (seleccionar las jugadas
candidatas, enumerarlas y analizarlas profundamente sin saltar de una a la otra…).
En la partida Gabriela-Paula, resaltaban
como jugadas candidatas 2. R:d4 y 2. A:c7, y no hubo profundización en el cálculo de la primera.
Se les puede ganar, nunca dejaré de repetirlo. Y es que,
consideración personal, la calidad del ajedrez femenino chileno está en el
piso. Muchachitas como Gabriela y su hermana Javiera podrían descollar al
máximo nivel. Precisamente, valorando la fuerza ajedrecística del recién
finalizado campeonato nacional, interiorizaba que las condiciones están creadas
para que ambas, y otras más, fácilmente pudiesen ser medallistas en el
campeonato nacional absoluto, en el Sub-20 y en su categoría Sub-16.
Claro, se requiere de una mayor preparación. DISCIPLINA,
RESPONSABILIDAD y LABORIOSIDAD, tampoco dejaré de repetirlo.
Se les puede ganar. La calidad del ajedrez femenino está en
el piso, y lo digo con conocimiento de causa. Escasas tituladas
internacionalmente, pobre rating FIDE de quienes lo poseen y ausencia de grandes
resultados en importantes competencias.
Comparemos al ajedrez femenino de Chile con el de países que
lideran a nivel internacional, incluido Cuba, y fácilmente sacaremos nuestras
propias conclusiones. Es verídico, en cualquier actividad de la vida si
pretendemos realmente valorar cómo andamos hay que tomar como referencia a los
mejores. De lo contrario, serían puros engaños.
Se les puede ganar Es el chance para aprovechar ese
desprovisto panorama y que muchachas talentosas como Gabriela y Javiera se
vistan de campeonas.
