CULTURA DEL DEBATE

  
Por Lic. Arnaldo Calvo Buides
Me gusta la polémica. Por ahí es que le entra el agua al coco lo de mi inclinación por el periodismo, sobre todo me identifico muchísimo con el género de opinión.
Pero, ¿sabemos polemizar? ¿Existe cultura del debate?
En el plano del ajedrez es inevitable que uno enfrente diferencias de criterios ante un tema determinado, tal como ocurre en cualquier otra esfera de la vida. Y eso es bueno, que la gente tenga criterio propio, que no asuma sumisamente opiniones de otros cuando las nuestras también valen.
Hasta aquí todo muy bonito. La cara fea del asunto sobreviene cuando nos enfrentamos a ciertos personajes que lejos de ver el debate como una forma más del progreso, de intercambio de opiniones, reflexiones…lo encaran con otro cariz. La partida se les va de las manos, no aguantan la tensión de la posición…Yo los autotitulo Grandes Maestros de la incultura del debate.
Este espacio, el Facebook, ha sido escena de ello. Digamos, dos personas inician intercambio sobre una cuestión determinada, y de repente uno de los dos, o ambos, no es capaz de mantener la cordura, de proyectarse de manera civilizada al ver que el otro emite criterios opuestos al suyo.
Entonces afloran faltas de respeto de uno hacia otro, conllevando a que muchas veces tal tensión conduzca a que rompan relaciones de amistad y/o se eliminen de entre la lista de amigos, sin pasar por alto aquellos que aparecen con las indirectas, suben al face frasecitas insinuantes que, evidentemente, están dirigidas a ¨su oponente¨.
Yo soy periodista. Y, quien de verdad se sienta periodista lo es los 365 días del año, esté donde esté: en la casa, en el barrio, en el centro de trabajo…. No cabe otra. Nunca dejaré de polemizar, de reflexionar, de criticar (también elogiar cuando sea oportuno), de tener criterio propio. Nunca dejaré de ser yo mismo.
Soy un periodista sin compromisos. Si los tuviera no sería periodista. Lo malo lo combatiré a ultranza, sea quien sea quedará emplazado por mis letras y mis palabras. Y el que quiera, pues, que haga uso del derecho a réplica, con la compostura adecuada. Que se exprese, eso. Pero con cultura de debate.