Por Lic. Arnaldo Calvo Buides
Hace casi un año, en este mismo espacio y
en mi blog publiqué una noticia que titulé: LEYANIS, NO TE DETENGAS…, mediante la cual resaltaba a la talentosa
ajedrecista Leyanis, oriunda de mi natal Jagüey Grande, Matanzas (Cuba).
Entonces recién acababa de obtener el
segundo lugar en el campeonato Provincial (categoría 10-11 años), donde con 4,5
puntos de 7 posibles alcanzó la medalla de plata y coadyuvó a que su equipo
concluyera en la tercera posición detrás de los municipios de Cárdenas y Colón.
¨Con
ajedrecistas como Leyanis da gusto trabajar. No dudo de que todo entrenador deseara
tener en su equipo a una atleta como esta bella muchacha. Metódica,
disciplinada, perseverante, inteligente…y no sé cuántos epítetos más emplear a
la hora de definir sus cualidades tablero mediante¨, entonces escribí.
Pues, durante mi reciente visita a Cuba,
el propio padre de Leyanis me comentó que la niña dejó el ajedrez, que no se ha motivado más
por seguir. Leyanis se detuvo….
Lo sucedido pudiera encontrar respuesta en
AJEDREZ Y CIENCIA, PASIONES MEZCLADAS,
título del libro del español Leontxo García (Foto de abajo), destacado periodista, comentarista
y experto en ajedrez, quien tomó como referencia las investigaciones de la científica
norteamericana Louann Brizendine, autora de dos
propuestas literarias relacionadas con el cerebro ( El cerebro femenino y El
cerebro masculino).
“Ella
no habla absolutamente para nada de ajedrez. Pero de lo que ella dice yo saco
una conclusión: cuando llega la pubertad (11 ó 12 años) el cerebro de los niños
se llena de testosterona y eso los hace muy competitivos- Estamos
generalizando, obviamente no todos los niños y todas las niñas son iguales,
pero en general, los niños se marcan un objetivo muy importante para ellos: ser
mejores en algo. En cambio, a la misma edad, el cerebro de las niñas se llena
de progesterona y eso las incita prioritariamente a ampliar sus redes sociales,
sus contactos humanos, pero no suelen estar especialmente interesadas a esa
edad en ser las mejores en algo”, advierte Leontxo García.
Muchos entrenadores de ajedrez hemos
sufrido al ver cómo niñas talentosas repentinamente deciden no continuar,
precisamente llegada la pubertad (Hasta la pubertad, la diferencia entre niños
y niñas en cuanto a interés por el ajedrez como en fuerza de juego es muy
pequeña). Como bien afirma Louann Brizendine y retoma Leontxo en
su obra, en esa etapa el cerebro de las niñas se llena de progesterona y sus
motivaciones se centran en ampliar sus redes sociales, y no precisamente en
trazarse grandes metas. Más del 80 % abandonan el ajedrez competitivo.
¿Qué es la progesterona?
La progesterona, hormona esteroide
involucrada en el ciclo menstrual femenino y embarazo (promueve la gestación),
es el principal progestágeno humano de origen natural. Es una de las hormonas
sexuales que se desarrollan en la pubertad y en la adolescencia en el sexo
femenino, actuando principalmente durante la segunda parte del ciclo menstrual,
estimulando los cambios madurativos.
Llegada la pubertad, el cerebro de los
niños se llena de testosterona y eso los hace muy competitivos. ¿Qué es la testosterona?
La testosterona es la hormona sexual
principal masculina y un esteroide anabólico. En los hombres juega un papel
clave en el desarrollo de los tejidos reproductivos masculinos (testículos y
próstata), así como en la promoción de los caracteres sexuales secundarios,
tales como el incremento de la masa muscular y ósea..
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