ALFIL BICOLOR
Por Lic. Arnaldo
Calvo Buides
En cierta provincia cubana, había un comisionado de ajedrez
que no tenía vínculo alguno con esta disciplina. Se comentaba que conocía de otro deporte, pero de ajedrez no. Pero existía un amplio criterio de que como dirigente merecía respeto. Tal vez por eso fue que a alguien se le ocurrió ponerlo en el cargo.
Durante sus años de ejecutoria la provincia se mantuvo entre las primeras del
país en todas las categorías y en ambos sexos. Por supuesto, su labor iba
aparejada con el excelente desempeño de los entrenadores.
Un día el susodicho
comisionado visitó una clase a un avezado entrenador de un centro de Alto
Rendimiento de la provincia. Y éste, a sabiendas de que el comisionado no era
muy ducho en el juego ciencia, con toda
intención mientras hacía referencia al movimiento de un alfil, dice: ¨El alfil
bicolor…¨
Se refería al desplazamiento de aquel alfil de manera
indistinta por casillas blancas u oscuras, de ahí lo de bicolor. Y el
comisionado ni cuenta se dio de ello, de la barbaridad que a propósito había
acabado de expresar aquel entrenador.Desde entonces, se corrió de boca en boca la graciosa
anécdota de aquel comisionado y el alfil
bicolor.
No comments:
Post a Comment