Según datos publicados en
el 2013 por el portal EducarChile, el 9 % de los niños en Chile toman
Metilfenidato, conocido como Ritalin, medicamento psicoestimulante para el Trastorno por Déficit de Atención
con o sin hiperactividad (TDA/TDAH), clasificado por la Administración
de Control de Drogas de Estados Unidos como un narcótico de Clase II: la misma
clasificación que la cocaína, la morfina y las anfetaminas.
Los
casos de déficit atencional en Chile casi se duplicaron entre los años 2009 y
2013, de 27 mil pasaron a 52 mil, siendo el grupo etario más afectado el de
10-14 años), que subió de 9.700 en
2009 a 20.018 en 2013. Un alza de 106%.
De
acuerdo al psicólogo
Sebastián Rojas, del King’s College de Londres (Reino Unido), la
Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, organismo dependiente
de la ONU, en el 2013 determinó que Chile se encuentra entre los 10 países que
más consumen Ritalin.
Nerviosismo,
insomnio, anorexia, pérdida del apetito y de peso, cambios en el pulso y
problemas del corazón, son solo algunos de los efectos secundarios del Ritalin.
El
trastorno de déficit atencional es el trastorno psiquiátrico más frecuente
diagnosticado durante la infancia y la adolescencia, y afecta al 4-8 % a nivel
mundial. Se considera un trastorno crónico con una carga económica sustancial,
que se calcula puede alcanzar los 52,4 billones de dólares al año. Los niños que lo sufren tienen dificultad
para prestar atención, concentrarse, presentan un comportamiento impulsivo y,
en algunos casos, son hiperactivos.
Mediante la
práctica del ajedrez se mejora las capacidades y habilidades para otras áreas,
como la atención, concentración, control emocional (impulsividad) e
hiperactividad; es decir, el ajedrez deviene importante terapia para prevenir y/o combatir el déficit atencional
que afecta a tantos niños chilenos.
Muy importante lo que expresa el
doctor Hilario Blasco Fontecilla, Psiquiatra infantil y del adolescente del hospital
universitario Puerta de Hierro, en Madrid: El
ajedrez no sustituye a los fármacos, salvo quizás, en algunos casos de TDAH
leve.
Más bien, complementa a otros
tratamientos englobados dentro del tratamiento multimodal del TDAH
(psicoeducación, psicoterapia – cognitivo-conductual y terapia familiar-, y
tratamiento farmacológico).
Se trataba de sesiones semanales de ajedrez de una hora de duración durante once semanas consecutivas, impartidas por un experto. Además, se aconsejó a los menores que también practicaran regularmente en casa.
Tras este periodo, «la mayoría de los padres refirió cierta mejoría de la severidad del TDAH en sus hijos y casi la mitad percibieron una disminución de la severidad del 30%», afirma uno de los autores de la investigación, el psiquiatra Blasco-Fontecilla.
Consciente de
la necesidad de realizar un estudio más amplio para confirmar estos resultados,
Blasco-Fontecilla plantea
introducir el juego del ajedrez como terapia
complementaria dentro del tratamiento
de TDAH. (http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20150826/abci-ajedrez-ninos-tdah-201506231424.html).
El ajedrez
además de la atención, concentración, control emocional
(impulsividad) e hiperactividad, mejora muchas otras capacidades
y habilidades para otras áreas, entre ellas: el razonamiento lógico-matemático y el cálculo numérico; el
análisis y síntesis, la capacidad lectora, de resolución de problemas y toma de
decisiones; la autoestima, la creatividad, ayuda a aprender a reflexionar,
planificar y prevenir, al mismo tiempo que hace a nuestros alumnos más
responsables.
Infinitos
beneficios aporta el ajedrez, de ahí que
países como Cuba lo hayan incluido en la malla curricular desde primero básico
y el rendimiento académico de los niños han sido innegables.
No en todos los
colegios de Chile se imparte ajedrez al menos como actividad extra programática.
Pero hay iniciativas que han logrado llevarse adelante con muy buenas
proyecciones, al incluirse el ajedrez en la malla curricular en colegios
municipales, tales son los casos del
trabajo que viene realizándose en Curacaví mediante la academia municipal de
ajedrez de esa localidad, y el proyecto
¨Jaque mate a las matemáticas¨, en la comuna Pudahuel, y del cual formé parte
durante el periodo 2015-2016.
En 1995 la UNESCO recomendó
oficialmente a todos sus países miembros la incorporación del ajedrez como
materia educativa, tanto en la enseñanza Primaria como Secundaria. Desde 1953 Chile es país miembro de esta
Organización de las Naciones Unidas.
Espero que en Chile algún día el ajedrez llegase a formar parte de la malla
curricular, y de paso prevendría y combatiría ese mal que ronda las salas de
clases: el déficit atencional.